Dos motivos importantes para que escuches las negativas de tu hijo y las respetes. Querer que obedezca a todo puede ser peligroso:
- Es legítimo y necesario. En caso contrario, si siempre obedece sin cuestionarse nada y oponer resistencia, corre el riesgo de convertirse en un seguidor y, por tanto, una víctima vulnerable.
- Decir «no» le ayuda a reafirmarse, a defender lo que considera justo y a luchar por ello, aunque a nosotros nos resulte incómodo a veces. El “no” de ahora es la semilla incipiente del “no” a la droga, al consumismo o a dejarse manipular por los amigos.
Respeta sus “no” ahora, cuando es pequeño. Entiende sus motivos y conviértelos en criterios razonables para futuras decisiones.
¿Te ha gustado este contenido?
Si te ha gustado, te agradeceríamos que lo compartieras y nos ayudaras a darlo a conocer. Muchas gracias.